Navegaba por Mesina y vio la forma de una mujer hermosísima, su nombre era Escila, aparecía como una belleza impresionante pero bajo su torso crecían seis cabezas de perros rabiosos y voraces, dispuestos a comer a cualquiera que pasara cerca a las costas...
Porque la belleza puede ser peligrosa, aquello que nos parece bello nos puede dañar, pues lo superficialmente hermoso puede contener cabezas de perro que nos devoren.
La Escila tienta, atrae con sus brazos y cuerpo al incauto y luego lo destroza con sus seis fauces.
Al acercarse y sentir las seductoras caricias de sus manos sintió la fuerte mordida en su muslo, y al despertar del hechizo intentó pelear con el monstruo horrible que se revelaba ante sus ojos incrédulos de que tanta extasiante belleza terminara siendo la visión de sus más horribles pesadillas.
Al golpear fuertemente el cuello esbelto de la mujer, fue arrojado a una roca cercana y se incorporó para luchar con la destructora belleza que en frente tenía. Duro fue el combate por no creer aun que aquello lo pudiera dañar de ese modo, pero con mordeduras por todo su cuerpo aun pudo ganar y la Escila finalmente se retiró a su escondite en lo profundo del mar.
'Pobre y desgraciada hija de Hécate, lloro por ti y por el daño que me haz hecho, por que representas todo lo hermoso que es mortal'.
Porque la belleza puede ser peligrosa, aquello que nos parece bello nos puede dañar, pues lo superficialmente hermoso puede contener cabezas de perro que nos devoren.
La Escila tienta, atrae con sus brazos y cuerpo al incauto y luego lo destroza con sus seis fauces.
Al acercarse y sentir las seductoras caricias de sus manos sintió la fuerte mordida en su muslo, y al despertar del hechizo intentó pelear con el monstruo horrible que se revelaba ante sus ojos incrédulos de que tanta extasiante belleza terminara siendo la visión de sus más horribles pesadillas.
Al golpear fuertemente el cuello esbelto de la mujer, fue arrojado a una roca cercana y se incorporó para luchar con la destructora belleza que en frente tenía. Duro fue el combate por no creer aun que aquello lo pudiera dañar de ese modo, pero con mordeduras por todo su cuerpo aun pudo ganar y la Escila finalmente se retiró a su escondite en lo profundo del mar.
'Pobre y desgraciada hija de Hécate, lloro por ti y por el daño que me haz hecho, por que representas todo lo hermoso que es mortal'.
*Debe pronunciarse eschila
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