
Creo que golpearé mi cabeza un rato contra la pared , a ver si la creatividad regresa, me dejó hace un rato y no quiere venir.
Puede que la haya herido diciendo algo desagradable, como es mi costumbre con casi todos, pero ahora me hace falta para llenar las líneas imaginarias e incomprensibles de este lugar imaginario incomprensible y además, absurdo.
El gato… ahí está, mirando y mirando, burlándose de mi mientras azoto mi cabeza en contra de la pared, diciendo “que loco estás, las voces no regresaran a darte la cordura necesaria para vivir en este mundo; se terminaron las historias”.
He aquí, la cordura mundos vertiginosos vomitando verdades ingenieriles, caras llorando humo de cigarros de la peor cosecha, dedos apretando cuellos amoratados por el tiempo escaso, y sobre todo esos ojos. Esos ojos vacios sin alma de todo al que miro. Ojos como puñales que cortan la carne y me persiguen… hay mas vida en el espejo.
1 comentario:
sal de mi cabeza,
sal de mi cabeza y deja de leerme como no quiero que me lean.
sal de mi cabeza y deja el vacío para que la locura y la creatividad vuelvan a mi
sal de mi y deja de interpretarme... y deja de contarle a los demás como me siento.
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