lunes, febrero 25, 2008

El Gato Sedado


Vale, el Gato había desaparecido mucho tiempo bajo la ilusión de una mejoría de su locura, no le veía mas entre las tinieblas omnipresente sonriéndome, quizás pensando que tanto medicamento lo había matado, o por último lo tendrían hibernado, a la vez que mis ganas de escribir se diluían en felices ganas de solo respirar y nada más. Pero hace unos días lo noté, entre sueños agitados, ahí con su sonrisa sarcástica mirando mi cara; primero, su sonrisa burlona, luego el resto de él, y termine de comprender que por mucho que quiera enterrarlo en mi subconsciente es imposible, por que él soy yo soy él. Y yo pretendiendo todo el tiempo que había caído en la Madriguera del Conejo, cuando en realidad era un residente permanente y quizás, fuera de la Reina de Corazones, el mas poderoso del lugar ¿Qué digo poderoso? El más loco, al que le desaparece todo menos la sonrisa. Y ahí esta nuevamente, mirando directamente moviendo la cola cuando esta enojado y gruñendo cuando esta alegre…